V: Señor J, la señorita N no puede asistir al almuerzo de empresa del sábado que anunció usted hace dos días por que tiene un bautizo de un familiar directo -(la señorita N trabaja de lunes a viernes).
J: ¿¿Cómo?? Me importan un bledo los compromisos personales de la señorita N, el empleado se debe a su empresa. Dígale usted a la señorita N que o asiste a la comida del sábado o está desde ahora mismo despedida.
V: Sí, señor.
V: Señor J, la señorita N lo ha pensado mejor y asistirá al almuerzo del sábado. Prefiere mantener su puesto de trabajo que ir al bautizo de su sobrino.
J: Bien, ahora dígale usted a la señorita N que ya no me interesa su asistencia a la comida. Dígale también al señor D que le ofrecemos un ascenso, el puesto de la señorita N.
V: ¿También el sueldo de la señorita N?
J: No, manteniendo su sueldo.
V: Sí, señor.
V: Señor J, el señor D dice que el puesto de la señorita N es un puesto de mucha más responsabilidad que el suyo y que no entiende por qué va a seguir cobrando lo mismo.
J: Bien. Despídalo, desde ya, que no venga mañana. Contrate a alguien para el puesto del señor D.
V: ¿Y la señorita N?
J: No le diga nada de momento, esperemos a que enseñe al nuevo el puesto del señor D...
V: Sí, señor.
También te puede interesar:
Conversaciones en la tercera fase
Conversaciones en la tercera fase #2
J: ¿¿Cómo?? Me importan un bledo los compromisos personales de la señorita N, el empleado se debe a su empresa. Dígale usted a la señorita N que o asiste a la comida del sábado o está desde ahora mismo despedida.
V: Sí, señor.
V: Señor J, la señorita N lo ha pensado mejor y asistirá al almuerzo del sábado. Prefiere mantener su puesto de trabajo que ir al bautizo de su sobrino.
J: Bien, ahora dígale usted a la señorita N que ya no me interesa su asistencia a la comida. Dígale también al señor D que le ofrecemos un ascenso, el puesto de la señorita N.
V: ¿También el sueldo de la señorita N?
J: No, manteniendo su sueldo.
V: Sí, señor.
V: Señor J, el señor D dice que el puesto de la señorita N es un puesto de mucha más responsabilidad que el suyo y que no entiende por qué va a seguir cobrando lo mismo.
J: Bien. Despídalo, desde ya, que no venga mañana. Contrate a alguien para el puesto del señor D.
V: ¿Y la señorita N?
J: No le diga nada de momento, esperemos a que enseñe al nuevo el puesto del señor D...
V: Sí, señor.
También te puede interesar:
Conversaciones en la tercera fase
Conversaciones en la tercera fase #2
5 Comentarios:
Impresionante, como siempre, deberías seguir documentando e incluso escribir un libro.
Lo venderías como churros.
pero esto es real????
Esta conversación es una interpretación libre de otra que escuché hace algunos meses en un despacho. ¿Es real? No lo creo. La realidad es aún peor.
Qué fuerte me parece...
Tu jefe es un hijo de puta.No motiva nada trabajar con un personaje de ese calibre.Por lo que veo tu empresa es una especie de paréntesis donde no caben los derechos de los trabajadores ni los derechos que tenemos como personas, solo prevalece la voluntad te un tirano.
!PATETICO!
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.