Adán y Eva estaban en el paraíso, y el cuento de hadas dice que la serpiente "mala" convenció al hombre de comer la manzana del Árbol del Conocimiento. Y el castigo fue que Eva debería sangrar y él tendría que trabajar ¿Pero qué tenía de malo querer tener conocimiento? Por ello, el cristianismo es una religión anti-intelectual. No quieren que seas inteligente. Así que sé un estúpido imbécil y tienes el cielo ganado. Eso es el cristianismo.
Mostrando entradas con la etiqueta 1001 razones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 1001 razones. Mostrar todas las entradas
viernes, 12 de marzo de 2010
Ganándose el cielo.
Miguel Mora
| 12.3.10 |
1001 razones,
frases
|

viernes, 13 de febrero de 2009
Jesus el anarquista
Miguel Mora
| 13.2.09 |
1001 razones,
frases
|

Ese «anarquista santo», que incitaba al bajo pueblo, a los excluidos y pecadores [...], a contradecir el orden dominante con un lenguaje, si hemos de dar fe a los evangelios, que todavía hoy conduciría a Siberia, era un criminal político, hasta el punto en que eran posibles precisamente los criminales políticos en una sociedad absurdamente apolítica. Eso fue lo que le llevó a la cruz: la prueba de esto es la inscripción puesta en ella. Murió por su culpa, falta toda razón para aseverar, aunque se haya aseverado con tanta frecuencia, que murió por la culpa de otros.
Este «buen mensajero» murió tal como vivió, tal como enseñó, no para redimir a los hombres, sino para mostrar como se ha de vivir. Lo que él legó a la humanidad es la práctica: su comportamiento ante los jueces, ante los sayones, ante los acusadores y ante toda especie de calumnia y burla,- su comportamiento en la cruz.
Friedrich Wilhelm Nietzsche
miércoles, 23 de abril de 2008
Sor Citroen.
Miguel Mora
| 23.4.08 |
1001 razones,
Mundo loco
|

Como norma general, las monjas me suelen dar buen rollo. Tan sacrificadas, tan devotas, tan entregadas a su comunidad... Quizás la monja sea la figura mejor vista por los ateos herejes que tan mal hablamos de la iglesia católica, a pesar de no poder evitar pensar que el usar tan poco su feminidad debe haber transtornado a la mayoría. Renunciar a ser mujer y madre en favor de un ser imaginario y sumirse voluntariamente al yugo machista de unos líderes espirituales de dudosa moral, denota por un lado una enorme valentía y por el otro una profunda ignorancia. Aún así, no deja de ser su decisión y no voy a ser yo el que se oponga a su libertad de decidir, que de eso ya tendrán bastante en casa.

Hace unos días entró una monja al concesionario en el que trabajo. Estuvo algunos minutos dando vueltas por la exposición, abriendo puertas de vehículos, tocando tapicerías, mirando colores. Confieso que me picó la curiosidad, así que cuando vi al vendedor de turno acercarse a ella, no pude evitar decidir que la mañana sería un poco menos aburrida si me enteraba de los asuntos que la habían llevado hasta allí. Me dispuse por tanto a actualizar el antivirus del ordenador del vendedor que la atendía y esperé. Cuando se acercaron a la mesa, me hice a un lado, fijé la mirada en la pantalla del pc y estiré el oído.
En un principio todo transcurrió como suponía. La monja quería comprar un coche para pasear a la Madre Superiora, demasiado vieja para conducir. Imaginé que también lo querría para el resto de los menesteres del convento, cargar la compra del mes, trasportar a la virgen o trasladar a otras monjas a los albergues de indigentes. Mientras el vendedor le hablaba de financiaciones y tipos de interés y ella insistía en que el pago lo haría al contado, la imaginé al volante de una pequeña furgoneta blanca, uno de esos vehículos mixtos que pueden usarse tanto para transportar personas como carga, dando en cada curva las gracias al señor por la caridad de los ciudadanos que habían permitido al convento comprar aquel engendro mecánico. Sin embargo, las cosas no siempre son como uno se las imagina.
La realidad es que lo que aquella monja había comprado para pasear a la Madre Superiora no era una furgoneta, sino un turismo. La realidad es que lo que aquella monja había comprado con el dinero de los feligreses no era un turismo cualquiera, sino un deportivo de gama alta, un turismo con pintura metalizada, lunas tintadas, techo de cristal, faros de xeon, Bluetooth, navegador GPS, llantas de aleación, sillones de cuero y un largo etcétera de características que escandalizarían a la mismísima Sor Citroen.
Y ahora, sintiéndolo mucho, al imaginar a la monja al volante de su vehículo, ya no me da tan buen rollo.
Hace unos días entró una monja al concesionario en el que trabajo. Estuvo algunos minutos dando vueltas por la exposición, abriendo puertas de vehículos, tocando tapicerías, mirando colores. Confieso que me picó la curiosidad, así que cuando vi al vendedor de turno acercarse a ella, no pude evitar decidir que la mañana sería un poco menos aburrida si me enteraba de los asuntos que la habían llevado hasta allí. Me dispuse por tanto a actualizar el antivirus del ordenador del vendedor que la atendía y esperé. Cuando se acercaron a la mesa, me hice a un lado, fijé la mirada en la pantalla del pc y estiré el oído.
En un principio todo transcurrió como suponía. La monja quería comprar un coche para pasear a la Madre Superiora, demasiado vieja para conducir. Imaginé que también lo querría para el resto de los menesteres del convento, cargar la compra del mes, trasportar a la virgen o trasladar a otras monjas a los albergues de indigentes. Mientras el vendedor le hablaba de financiaciones y tipos de interés y ella insistía en que el pago lo haría al contado, la imaginé al volante de una pequeña furgoneta blanca, uno de esos vehículos mixtos que pueden usarse tanto para transportar personas como carga, dando en cada curva las gracias al señor por la caridad de los ciudadanos que habían permitido al convento comprar aquel engendro mecánico. Sin embargo, las cosas no siempre son como uno se las imagina.
La realidad es que lo que aquella monja había comprado para pasear a la Madre Superiora no era una furgoneta, sino un turismo. La realidad es que lo que aquella monja había comprado con el dinero de los feligreses no era un turismo cualquiera, sino un deportivo de gama alta, un turismo con pintura metalizada, lunas tintadas, techo de cristal, faros de xeon, Bluetooth, navegador GPS, llantas de aleación, sillones de cuero y un largo etcétera de características que escandalizarían a la mismísima Sor Citroen.
Y ahora, sintiéndolo mucho, al imaginar a la monja al volante de su vehículo, ya no me da tan buen rollo.
viernes, 14 de marzo de 2008
Los siete nuevos pecados capitales de la iglesia católica
Miguel Mora
| 14.3.08 |
1001 razones
|

La desfachatez del Vaticano no tiene límites. Supongo que ya todos conocen la decisión de los represantes de Dios en La Tierra de actualizar la lista de pecados capitales para adaptarlos a los tiempos modernos. Actualización.. adaptación.. Estoy convencido de que sus camaradas de la Santa Inquisición están revolviendo sus mohosos y corroídos huesos en sus tumbas de oro, eso si no se levantan y se ponen morados a quemar emos por herejes modernos. Qué poca credibilidad me da una institución que tiene que añadir puntos a su añeja lista de prohibiciones, cuando lo que deberían hacer es usarla para limpiar las pelotillas de intolerancia que se acumulan en su ombligo.

Los siete pecados capitales, los de toda la vida, los que conocemos todos gracias a un psicothriller norteamericano de los noventa que dejó caer magistralmente que los que persiguen a los pecadores son tan pecadores como ellos, esos siete pecados hace ya varios siglos que están desfasados. Y los señores de la Iglesia Católica vienen a darse cuenta ahora. ¿Y qué hacen? Pues crear otros siete, con dos cojones. Por si no tenían bastante con la Ira, la Avaricia, la Lujuria, la Gula, la Pereza, la Soberbia y la Envidia, que no dejan de ser vicios moralmente cuestionables, pero en ningún caso delitos por los que podamos ser juzgados en la mayor parte del planeta, ahora se sacan de la manga Los Siete Pecados Sociales.
No realizarás manipulaciones genéticas. Evidente. Los únicos que pueden jugar a ser dioses son ellos. No está mal como consejo, pero la ciencia avanza y las enfermedades también.
No llevarás a cabo experimentos sobre seres humanos, incluidos embriones. Eso, y los medicamentos a partir de ahora los vendemos en las farmacias directamente con los resultados que den en los experimentos con ratas de laboratorio, que por cierto no viene mal recordar que también son hijas de dios.
No contaminarás el medio ambiente. Este es el único de los siete pecados que por un lado me consterna y por el otro me consterna aún más. Vamos a ver si yo lo entiendo. En la tierra estamos de paso, aquí se nos pone a prueba (como a las ratas, que dios sí puede experimentar) y al morir se nos juzga por nuestro comportamiento banal para decidir si accedemos a la vida eterna en el cielo o nos pudrimos hasta el fin de los tiempos en el infierno. Si nos cargamos la tierra, ¿donde exponemos nuestras virtudes o nuestros defectos? ¿Iríamos directamente al cielo, al infierno, al Bar de Moe? Y es que somos espíritu... ¿no? Tengo que seguir reflexionando sobre esto, porque sigo sin entender qué demonios le importa a la iglesia católica la salud del planeta.
No provocarás injusticia social. Sí, totalmente de acuerdo. Y supongo que también estará de acuerdo con ustedes el carnicero de mi barrio, que está felizmente casado con el pastelero.
No causarás pobreza. No vaya a ser que el Vaticano tenga que vender La Pietá para dar de comer a los pobres.
No te enriquecerás hasta límites obscenos a expensas del bien común. Y para muestra, un botón.
No consumirás drogas. Que soy un pecador, eso lo se desde que me declaré abiertamente ateo y la iglesia me condenó al infierno, pero que consumir drogas sea un pecado, roza el surrealismo, sobre todo cuando uno de los sacramentos más importantes de la Iglesia Católica usa el vino como parte fundamental de su ritual, como muchos otros rituales que han practicado innumerables pobladores de este planeta a lo largo de su historia han usado sustancias psicotrópicas para comunicarse con sus dioses. No voy a volver a repetir que el hecho de que una droga sea legal no la exime de su condición. Tampoco voy a volver a decir que el problema no está en el consumo, sino en el consumo sin control y en el abuso. Lo que hay que hacer, señores, es más educar y menos prohibir. No se por qué me da que éstos empiezan a tener el mismo miedo que otros al verdadero peligro de las drogas.
Fotografía: Jasper Nance
lunes, 28 de enero de 2008
Necesito un exorcismo.
Miguel Mora
| 28.1.08 |
1001 razones
|

Estoy poseído. El diablo se ha hecho con el control de mis pentamientos y de mis actos. Los demonios se han apoderado de mí. Estoy perdido... Me lo ha dicho la Wikipedia.
«Principales criterios para el correcto discernimiento de posesión diabólica según el nuevo ritual: Habiendo sido descartada una anomalía psíquica, ya sea patológica o paranormal, suelen considerarse signos de posesión diabólica: La aversión vehemente hacia Dios, la Virgen, los Santos, la cruz y las imágenes sagradas.»

Hace tiempo que mi psiquiatra me dio el alta definitiva, así que la única razón que queda para mi odio incondicional por todo lo relacionado con la Iglesia Católica es que tengo la mano de Satán metida por el culo. Soy como una vulgar marioneta de trapo manejada por Lucifer en su terrorífica lucha contra la luz. Por eso, he decidido buscar la ayuda de un profesional, un buen exorcista que me libere de esta condena de una vez por todas.
Abstenerse:
El Obispo Ray Hemphill
El Padre Daniel Corogeanu
Mariano el Pastelero
Cualquier exorcista islámico
«Principales criterios para el correcto discernimiento de posesión diabólica según el nuevo ritual: Habiendo sido descartada una anomalía psíquica, ya sea patológica o paranormal, suelen considerarse signos de posesión diabólica: La aversión vehemente hacia Dios, la Virgen, los Santos, la cruz y las imágenes sagradas.»

Hace tiempo que mi psiquiatra me dio el alta definitiva, así que la única razón que queda para mi odio incondicional por todo lo relacionado con la Iglesia Católica es que tengo la mano de Satán metida por el culo. Soy como una vulgar marioneta de trapo manejada por Lucifer en su terrorífica lucha contra la luz. Por eso, he decidido buscar la ayuda de un profesional, un buen exorcista que me libere de esta condena de una vez por todas.
Abstenerse:
El Obispo Ray Hemphill
El Padre Daniel Corogeanu
Mariano el Pastelero
Cualquier exorcista islámico
Fotografía: Santa Rubita
martes, 25 de septiembre de 2007
Los diez mandamientos.
Miguel Mora
| 25.9.07 |
1001 razones
|

Predicando con el ejemplo. Sólo tienen que seguir los enlaces:
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomarás el Nombre de Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás.
8. No dirás falso testimonio ni mentirás.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciarás los bienes ajenos.
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomarás el Nombre de Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás.
8. No dirás falso testimonio ni mentirás.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciarás los bienes ajenos.
jueves, 14 de junio de 2007
Carta abierta al Papa
Miguel Mora
| 14.6.07 |
1001 razones
|

Sr. Papa:
Espero que no le moleste que le dirija unas líneas. Con ellas no deseo ni ofenderle a usted ni a ningún católico; allá cada cual con sus creencias. Déjeme precisarle, sin embargo, y antes de entrar en materia, que yo no soy cristiano, aunque tengo algún buen amigo que sí lo es. Fuí bautizado y educado en el catolicismo, pero perdí la fe cuando, ya adulto, leí ese libro maravilloso llamado Biblia, que se suponía escrito según me habían enseñado, por intervención divina. Descubrí allí un Dios sanguinario e implacable, que exigía que ciudades enteras fueran pasadas a cuchillo, que incluso imponía el asesinato de los lactantes. Aquel Dios, señor Papa, no era para mí. Las lecturas posteriores de los Evangelios, con un Dios mucho más tolerante, mucho más humano, no consiguieron borrar de mi conciencia la huella que el Dios inmisericorde que Josué y David habían impreso. Así que aprendí a vivir sin más fe que la que puede depositarse en el género humano.Pero incluso sin fe, sin estar demasiado interesado en los asuntos de la Iglesia, a menudo me pregunto qué lleva usted en la cabeza, en qué piensa, cuáles son sus sentimientos. Me pregunto: ¿creerá realmente ese hombre que Dios está tras él, que cuanto hace está inspirado por el Altísimo?, ¿se sentirá un intermediario divino, o más bien el jefe de una inmensa burocracia, de un aparato de poder económico, ideológico, también, por supuesto, religioso?, ¿cómo es la fe del Papa?
Pienso en lo que haría yo si fuera Papa y creyera en la existencia de un Dios justo y misericordioso. Entonces me veo en Sarajevo. Aunque mi seguridad no estuviera garantizada por los hombres mi alma estaría en manos de Dios, exponiendo mi pobre cuerpo miserable al albur de la Providencia. Salto a otra imagen y me veo entre los pobres, a pie, sin papamóvil, sin jefes de estado que me reciban al pie de la escalera del avión esperando que deposite un ridículo beso en el sucio asfalto de la pista. Me veo proclamando la igualdad real de las mujeres, el amor físico también- entre seres humanos que se necesitan. Me imagino compartiendo las alegrías y miserias de mis contemporáneos, sus tristezas, su dolor, su indignación ante la injusticia. Y me veo entre ellos, junto a ellos, no en un púlpito, no en un balcón, no en una plaza atestada de fans incondicionales. Son fantasías, claro. A veces sueño.
¿Sabe que soñé el otro día? Yo era usted, y recibía en el Vaticano a una delegación japonesa. Fueron directos al grano: querían La Pietá. Ofrecían mil quinientos millones de dólares. Un cardenal siciliano cayó en redondo, casi se desnuca. ¡Vender esa obra genial, nunca! Todos estaban alborotados. Todos menos yo. Tomé una decisión casi al instante: ¡vendida!
Durante unos días tomé precauciones, ya sabe, con la comida y esas cosas. Después de todo más de un Papa ha muerto por sorpresa. Mandé hacer una copia exacta de la obra. A su lado hice instalar una placa. En ella se leía: Lo que usted está viendo es una copia. El original está enterrado en los corazones de cien mil niños ruandeses, en cien mil pozos en la India, en cien mil escuelas en todo el mundo, en hospitales, en herramientas, maquinaria agrícola, material de todo tipo.
Creo que en Japón la instalaron en una urna a prueba de todo, a la entrada de una fábrica de automóviles. Allí podía contemplarse el original, pero por alguna razón la gente prefería contemplar la copia.
Sólo era un sueño. Pero quería contárselo.
El viejo topo | Nº 78 (Octubre de 1994)
martes, 27 de marzo de 2007
Barragan.
Miguel Mora
| 27.3.07 |
1001 razones,
frases
|

A las cucarachas les dieron ya rango de familia porque viven bajo el mismo techo. Si viven un gato, un perro, dos lesbianas y todo, es una familia.Cardenal Javier Lozano Barragán.
Uno de los cardenales electores que participaron en el cónclave de abril de 2005 en el que fue elegido el Papa Benedicto XVI.
viernes, 23 de febrero de 2007
Manual de instrucciones del profesor de religión.
Miguel Mora
| 23.2.07 |
1001 razones
|

Sigan los links...
¿Alguien sabe otra?
-------
Gracias a Reena y a Tocotó por sus aportaciones
- Un profesor de religión no puede vivir en pareja sin estar casado.
- Un profesor de religión no puede estar casado.
- Un profesor de religión no puede tener hijos.
- Un profesor de religión no puede pedir permiso de paternidad.
- Un profesor de religión no puede votar a Izquierda Unida.
- Un profesor de religión no puede asistir a una huelga legal.
- Un profesor de religión no puede ser homosexual
¿Alguien sabe otra?
-------
Gracias a Reena y a Tocotó por sus aportaciones
sábado, 17 de febrero de 2007
La conquista del paraiso
Miguel Mora
| 17.2.07 |
1001 razones,
frases
|

Los actos de barbarie y desalmada crueldad cometidos por las razas que se llaman cristianas contra todas las religiones y todos los pueblos del orbe que pudieron subyugar, no encuentran precedentes en ninguna época de la historia universal ni en ninguna raza, por salvaje e inculta, por despiadada y cínica que ella sea.
lunes, 12 de febrero de 2007
lunes, 29 de enero de 2007
El martirio de Hypatia
Miguel Mora
| 29.1.07 |
1001 razones
|


La obra de Hypatia se centró en libros de texto para sus estudiantes, que posteriormente fueron destruidos por su asesino, San Cirilo, arzobispo cristiano canonizado por la iglesia católica por su fervor evángelico. Por fortuna, sabemos bastante de ella por la correspondencia conservada con algunos de sus discípulos como Sinesio de Cirene.
Se dedicó fundamentalmente a lo que hoy llamamos álgebra, desarrollando los trabajos comenzados por Diofanto. Pero también abordó el estudio de las cónicas para aplicarlo a las trayectorias orbitales irregulares de los planetas (ocho volúmenes), basándose en el trabajo de Apolonio de Pergamo. Diseñó un astrolabio plano, base de los que después se construirían en la Edad Media. Desarrolló un artilugio para destilar agua y un hidrómetro de latón (un densímetro para líquidos). Consiguió descomponer la luz solar mediante un prisma, así como construir algunos juegos ópticos con lentes y espejos.
Hacía como un siglo (313 DC) que el sanguinario de Constantino "El Grande" había sincretizado las religiones del Imperio creando el cristianismo ortodoxo a partir del mitraísmo, los cultos isíacos y las mil sectas cristianas existentes por la fecha. Después de un intento fallido de Juliano por volver a la sensatez, Teodosio I prohibió cualquier culto que no fuera el monoteísmo oficial. Tutelado por Ambrosio, obispo de Milán, permitió el incendio de la Biblioteca de Alejandría, para satisfacción de los buenos cristianos. Aquí aparece en escena Cirilo, que Llevado por su celo cristiano y la envidia a la posición preeminente de Hypatia ante el prefecto romano, empezó a caldear el ambiente, acusándola de practicar magia con espejos y de satanismo. Hypatia, seguidora como era de Plotino el Estoico, se negó a convertirse al cristianismo.
Cuentan algunos historiadores que la arrastraron al interior de una iglesia, la obligaron a besar la cruz, La desnudaron y allí frente al altar y el crucifijo le arrancaron la carne de sus huesos con pedazos de ostras afiladas. El cuerpo mutilado fue tirado a las llamas.
El martirio de Hypatia marcó el fin de la Escuela de Alejandría y el triunfo del cristianismo, con la sustitución de la investigación científica por el misticismo.
Fuentes: Herencia Cristiana | Antonio hernández Cabrera
Technorati Tags: religion, iglesia, ateismo
lunes, 22 de enero de 2007
Los especuladores del miedo.
Miguel Mora
| 22.1.07 |
1001 razones
|

Siempre he creído que la vida después de la muerte es un invento del hombre para poder superar su miedo a morir, a dejar de existir. Es muy duro ser consciente de tu propia muerte. Sólo por eso creamos dioses, espíritus y platillos volantes pilotados por marcianitos verdes. Nuestros miedos necesitan un desahogo, un colchón en el que descansar, una esperanza para seguir viviendo. Su nombre es fe y es tan antigua como nuestra propia existencia. Desgraciadamente, con el tiempo, algunos se han autoproclamado dueños de ésta necesidad y se han creído con derecho a gestionarla a su antojo.
Religiones hay tantas como tonalidades de piel. De entre todas ellas, una despierta especialmente en mí un sentimiento de rechazo tan grande que me ha llevado a tener acaloradas discusiones con muchos de mis amigos en incontables ocasiones. Hablo, por supuesto, de la iglesia católica, una organización que se ha alimentado desde sus inicios del miedo del ser humano, de su ignorancia, de su fe. Las atrocidades cometidas a lo largo de la historia por la iglesia católica han sido tantas y tan espeluznantes que no soy capaz de ser tolerante, ni con ella, ni con sus seguidores. Me da igual que sus representantes se hayan arrepentido de algunos, que no todos, de los injustos encarcelamientos, asesinatos y genocidios cometidos en el pasado. Me da igual que ahora se interesen por la herética ciencia e intenten un acercamiento incoherente a sus propias enseñanzas, más por necesidad de supervivencia de la institución que por convicción. No me sirve.
Desde esta base he creado una nueva categoría, 1001 razones, en la que iré añadiendo las razones por las que yo creo que deberíamos desconfiar de la iglesia católica, basadas sobretodo en sus propias acciones, tanto en el pasado como en la actualidad. Por supuesto cada uno es libre de creer lo que le venga en gana, pero como dicen por ahí, "el saber no ocupa lugar".
Technorati Tags: iglesia, ateismo, religion
Suscribirse a:
Entradas (Atom)