Hay momentos en la vida, instantes breves como suspiros, en los que tienes que decidir entre tu vida o la de otro. Y yo elegí la mía.
Un golpe, una parrilla rota, una vida menos.
Lo siento por el gato. Si aún le queda alguna de sus seis vidas, la próxima vez que decida cruzar la autopista de noche será mejor que utilice un puente.
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Lo siento por el gato. Si aún le queda alguna de sus seis vidas, la próxima vez que decida cruzar la autopista de noche será mejor que utilice un puente.
4 Comentarios:
Uff, que duro! Muy poca gente le dedica un post tan sentido a los animales que atropella, que lo sepas.
A mi pasó, creo que el gato al final sobrevivió pero yo me estuve con un nudo en la garganta y tres días con el estomago hecho una pelota...sentimiento de culpabilidad.
Si lupita, es una sensación extraña...
Un tanto duro el estilo del post ... y la coletilla de que utilice un puente la próxima vez que quiera cruzar.
Supongo que sólo pretendes quitarle hierro al asunto, a mí es una de las posibilidades que me aterran, que alguna vez me pase algo así.
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